Continuando
con los andaluces ilustres, he encontrado un personaje andaluz, muy
conocido fuera y poco en su tierra. Se trata
Abu AbdAllah Muhammad Al-Idrisi; Ceuta, (1100), سبتة
- Palermo, (1166)
Importante
cartógrafo y geógrafo musulmán que fue considerado como el
Estrabón de su época.
De familia noble (era bisnieto de
Idrís II, rey de la taifa de Málaga), se formó intelectualmente en
la ciudad de Córdoba.
Realizó múltiples viajes por los reinos de la Península Ibérica, norte de África y Oriente, en los que anotaba todas las impresiones que creía oportunas, ampliándolas con informes de los trabajos de sus contemporáneos y contrastándolas con las fuentes antiguas. Pronto se hizo célebre en los círculos culturales por la calidad de sus trabajos. Vivió en la corte del rey normando Roger II de Sicilia. Al-Idrisi realizó un gran mapamundi orientado hacia el sur, conocido como la Tabula Rogeriana, acompañado de su libro Geografía.
Realizó múltiples viajes por los reinos de la Península Ibérica, norte de África y Oriente, en los que anotaba todas las impresiones que creía oportunas, ampliándolas con informes de los trabajos de sus contemporáneos y contrastándolas con las fuentes antiguas. Pronto se hizo célebre en los círculos culturales por la calidad de sus trabajos. Vivió en la corte del rey normando Roger II de Sicilia. Al-Idrisi realizó un gran mapamundi orientado hacia el sur, conocido como la Tabula Rogeriana, acompañado de su libro Geografía.
El rey normando Roger II de Sicilia
Fue esa
fama la que hizo que el rey normando de Sicilia, Roger II, lo llamara
para trabajar en su corte. Roger II, al igual que sus coetáneos,
estaba interesado en rodearse de una corte de eruditos e
intelectuales que dieran prestigio a su corona. Al-Idrisi fue colmado
de todo tipo de atenciones y regalos por parte del rey, con el objeto
de que se estableciera permanentemente en la corte. Éste, en
atención a su nuevo protector, construyó una esfera celeste de
plata, asombro de todos los que la vieron.
Roger II
le encargó un nuevo trabajo, pero esta vez mucho más ambicioso: la
construcción de un mapamundi exhaustivo, que anotara todas las
tierras conocidas. Al-Idrisi no sólo utilizó sus propias notas y
las observaciones directas que tenía recogidas en sus pasados
viajes, además de esto se rodeó de un gran equipo de geógrafos y
dibujantes, a los que mandó a todos los puntos posibles. Al-Idrisi,
según le iban proporcionando datos sus colaboradores, los iba
ordenando y catalogando.
Mapa mundi de Al-Idrisi
Finalmente
reunió todo el material y sacó unas conclusiones vertidas en el
libro que más fama le daría: Nuzhat al-mushtáq fi ijitiráq
al-afáq, más conocido en Occidente como El libro de Roger,
pues estaba dedicado expresamente al rey normando.
Aunque
la obra contenía múltiples defectos y errores de bulto, vista en su
conjunto es un auténtico monumento geográfico que sirvió de guía
imprescindible para los trabajos de los posteriores geógrafos. La
obra tuvo tal éxito que se hicieron múltiples traducciones, copias
parciales y síntesis de la obra, todo ello en fechas tan dispares
como 1592, 1619, 1796 y 1901.
Al-Idrisi
fue considerado por los intelectuales musulmanes de la época como un
traidor por servir a un rey, Roger II, declarado enemigo
irreconciliable de la fe musulmana. Pero, en descargo de Al-Idrisi,
hay que reconocer que fue durante su época siciliana cuando este
geógrafo aportó conocimientos valiosísimos a la geografía
mundial, dejando un legado importantísimo. Al-Idrisi buscó un clima
de tranquilidad y de comprensión para poder desarrollar su trabajo.
Su mayor
contribución a la ciencia fue la documentación de las plantas
medicinales, presentada en varios libros, especialmente en su Kitab
al-Jami-li-Sifat Ashtat al-Nabatat. Consciente de que se había
añadido muy poco desde los primeros estudios griegos a esta rama del
conocimiento, revisó toda la literatura existente sobre el tema,
recolectó y documentó plantas nunca estudiadas antes, añadiéndolas
a la botánica, con especial referencia a las plantas medicinales.
Traduciendo los nombres de las drogas a seis lenguas: Arameo, griego,
persa, hindi, latín y bereber, un gran número de nuevas plantas
farmacológicas, junto a su evaluación, quedaron a disposición de
los profesionales de la medicina.
En otros
campos de conocimiento, al Idrisi es reconocido por sus importantes
aportaciones a la geografía científica, especialmente en lo
relacionado con la economía, los factores físicos y aspectos
culturales. Realizó un planisferio en plata para el rey Roger II de
Sicilia , y describe el mundo conocido en su Al-Kitab al-Rujari [el
Libro de Roger], también titulado Nuzhat al-Mushtaq fi Ikhtiraq al-A
faq [El placer de quien desea viajar a través de los climas].
El Libro de Roger es una verdadera enciclopedia geográfica de la
época, que contiene información no sólo sobre Asia y África, sino
también sobre los países occidentales. Más tarde recopiló otra
enciclopedia geográfica, más grande que la anterior titulada
Rawd-Unnas wa-Nuzhat al-Nafs [El placer de los hombres y el
deleite de las almas], también conocido como Kitab al-Mamalik wa al
Masalik.
Aparte
de la botánica y la geografía, al Idrisi escribió también sobre
la fauna, la zoología y aspectos terapéuticos. Su trabajo fue
pronto traducido al latín, especialmente sus libros y atlas
geográficos que siguieron siendo populares, tanto en Oriente como en
Occidente, durante varios siglos.
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