El 4 de diciembre siempre fue el día
de Andalucía, no es algo que surgiera tras la muerte de Franco, sino
que surge en el S. XIX durante las revueltas contra el absolutismo
que en última instancia llevaron a la primera república
española.
Fue un 4 de diciembre de 1868 cuando el pueblo gaditano se levantó contra la monarquía absolutista debido al silencio que ésta otorgaba a las peticiones de autogobierno. La revuelta pronto se extendió a las ciudades más importantes (Málaga, Granada, Sevilla, Jerez, …) siendo duramente reprimida. A pesar de la brutal represión, el federalismo republicano andaluz (el andalucismo de aquella época) había nacido y se extendería rápidamente no sólo por Andalucía, sino al resto de la península.
Fue un 4 de diciembre de 1868 cuando el pueblo gaditano se levantó contra la monarquía absolutista debido al silencio que ésta otorgaba a las peticiones de autogobierno. La revuelta pronto se extendió a las ciudades más importantes (Málaga, Granada, Sevilla, Jerez, …) siendo duramente reprimida. A pesar de la brutal represión, el federalismo republicano andaluz (el andalucismo de aquella época) había nacido y se extendería rápidamente no sólo por Andalucía, sino al resto de la península.
En 1869 se constituyó la Asamblea
Federal de las provincias de Andalucía, Extremadura y Murcia, en la
ciudad de Andújar, para declarar la insurrección contra el
gobierno centralista. Una vez más la represión fue dura y el poder
central ahogaría esa propuesta. No obstante, el federalismo
republicano propuesto desde Andalucía fue ganando adeptos por toda
la península y en 1873 se proclama la I república
española. En Andalucía y Levante, el federalismo republicano se
radicaliza y se llega a la proclamación de los cantones
independientes. La república española, a través del general
Pavía, combate los cantones y casi simultáneamente el ejército
sublevado lleva a cabo un golpe de estado que acaba con la república
Por eso es el 4 de diciembre el
mejor día para celebrar el día de Andalucía, el 28 de febrero es
un día impuesto en Madrid precisamente para desfigurar la tradición
andalucista.
Andalucía, cuna de muchas heridas
Para la iglesia somos la lujuria y el
paganismo personificado; para el marxismo-leninismo, la indisciplina
y el foco anarquista. Para la derecha, Andalucía es el campesino
subvencionado y revolucionario, el traidor, Lorca, Machado, Alberti,
etc. La izquierda recela tradicionalmente de nosotros y para los
distintos gobiernos, somos un permanente peligro. En definitiva, para
los no andaluces y para los andaluces sin conciencia de tal, somos
individuos sin conciencia ni cultura, el folklore y la vagancia.
Pero volviendo a retomar el significado
de aquel cuatro de Diciembre de 1.977, primer Día Nacional de
Andalucía, cambiado por el 28 de febrero -también una fecha
histórica, no en vano supimos dar una nueva lección a los enemigos
seculares de nuestra tierra- no se puede dejar pasar la ocasión para
recordar el crimen, injustificado, y aun sin condena de sus
culpables, su ejecutor y sus superiores, del joven J.M. Caparrós.
Es cierto y sería de necio no
reconocerlo, que la Andalucía de hoy, no es la Andalucía del 77;
han cambiado muchas cosas, entre ellas, por su negativa maldad, la
mentalidad, no hemos creído que vivamos en el paraíso y por
supuesto todas las proclamas de modernización y prosperidad que nos
han vendido, nada mas lejos de la realidad.
Como entonces, seguimos en el vagón de
cola del progreso tanto de las Comunidades del Estado español, como
de Europa. Tenemos la tasa de paro más alta, la tasas de abandono
escolar más destacada, tenemos grandes carencias de viviendas
sociales, carecemos de un tejido industrial, nos hemos convertido en
una tierra de servicios, -antes emigrábamos- con una gran
dependencia de los mercados y la primera y segunda modernización,
tantas veces prometidas, brillan por su ausencia.
El primer 4 de noviembre en 1977, a
pesar de que el partido gobernante, la UCD, también convocaba, hubo
palos, carreras, detenciones y sangre. Asesinaron a Manuel José
García Caparrós, un joven de 18 años, trabajador de Cervezas
Victoria y militante de las todavía clandestinas CC.OO. Ese crimen,
como tantos otros de la llamada Transición, quedó impune.
Hay una parte de Andalucía, pequeña
sí, pero firme, que hace oposición. O-p-o-s-i-c-i-ó-n. Y les duele
en alma que se le haga oposición. Están acostumbrados a otra cosa:
"pórtate bien y seré bueno contigo". No entienden que
la dignidad, las ideas, que es lo único que nos queda, no se venden.
«Yo
sé que el camino es largo y lleno de incomprensión y dificultades,
pero sabed que a cada hombre que les hagáis llegar a conocer la
historia de Andalucía; la personalidad de sus gentes, la manera de
ser y entender la vida y la forma, sobre todo, de expresarla y
desarrollarla, será una piedra firme de ese edificio que entre todos
los andaluces, sin política falsa, sino con actuación legítima del
querer hacia el pueblo, tenemos que levantar limpiamente y hacerlo
relucir, con los valores que son propios de nuestra cultura, para
ejemplo de esta humanidad perdida, hoy, en el caos de su conformismo.
Será, será entonces, cuando todos los andaluces conozcan su
verdadera historia y esencia ; cuando logremos llegar a obtener el
poder necesario para exigir al respeto a nuestra personalidad, tan
diferente de aquella que tratan de imponernos y, en cierta forma, la
han hecho asimilar a nuestro desgraciado pueblo, indefenso y perdido,
entre ambiciones de todo tipo, económicas, políticas y hasta
culturales, tratando de matar previamente la nuestra...»
Blas
Infante (1885-1936)
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